Ese es el sentimiento generalizado en el Reino Unido tras la presentación de pruebas a la que fue sometido el ex coordinador de comunicación de los duques de Sussex Jason Knauf, quien demostró varias cosas que Meghan Markle ha negado y ha acusado, entre ellas que “no sabía nada del libro Finding Freedom…” Esta es la historia.
Por Gabriella Morales-Casas #ElPrincipado
“No recordaba eso”, declaró a la corte del Reino Unido en un documento de 40 páginas Meghan Markle, la duquesa de Sussex, esposa del príncipe Harry, luego de que Jason Knauf, su ex coordinador de comunicación, presentó whatsapps, mensajes de texto y muchos emails institucionales para demostrar que la duquesa había tomado decisiones premeditadas para culpar al diario Daily Mail de invadir su intimidad y así demandarlos. Este es el timeline...
La carta al papá
Meghan le escribió una carta a su papá en agosto de 2018 que fue publicada por el Daily Mail y Mail on Sunday (pertenecientes a la misma casa editorial) en octubre de 2019. En ella quedaba claro que Meghan le pedía a su padre respeto a su intimidad. Esta carta fue el motivo por el que la duquesa demandó a la publicación el año pasado. Ahora bien, Kanuf presentó pruebas de que Meghan le pidió que la revisara y editara; de que deliberadamente llamó “Daddy (papi)” a su padre. “La duquesa quería asegurarse de que el público tuviera la perspectiva de ella sobre la conducta de su padre, me escribió el 24 de agosto para informarme que se sentía muy bien con la edición y que si la carta se filtraba a la prensa, y que ¡quedaría en la conciencia de su padre pero que la gente supiera la verdad’; palabras que nunca dije en público hasta ahora”. Declaró Knauf.
¿Qué demandó?
Invasión a su privacidad… de acuerdo a los reporteros reales Richard Palmer (Daily Express) y Hannah Furness (The Telegraph) este fue un movimiento de venganza hacia los tabloides, ya que ella sabía perfectamente que la carta iba a ser filtrada y le convenía que así fuera. Meghan ganó la primera audiencia en marzo pasado, pero la publicación hizo una apelación y en esta revisión se requirió a Knauf, ex coordinador de prensa. No es que él haya querido perjudicarla, su obligación legal era comparecer y presentar pruebas o hubiera sido culpable de desacato. Era él o ella. Así de simple.
“No me acuerdo bien”
Eso declaró la duquesa en su libelo, en el que defiende que ella sí estaba al tanto de que Knauf le daría información a los autores, “pero qué tanto les dio está fuera de mi conocimiento”. Para responder por qué había negado esto en la primera audiencia su declaración fue “no tengo recuerdo de haberlo hecho, lo olvidé”. Ooops.
El perjurio
El decir “no me acuerdo” legalmente se toma como una mentira, según afirma el experto en derecho durante la primera audiencia y aseguró que ella no había filtrado la carta a su papá, que ella no había participado en la elaboración del libro “Finding Freedom” en contubernio con los autores Omid Scobie y Catherine Durand, y también negó haber “bulleado” a su staff, empezando por Knauf. Al mentir en esta audiencia cometió perjurio y ahora tendrá que demostrar que no lo hizo con dolo.
¡La culpa es de Kensington!
Eso declaró también la ex actriz y hoy duquesa en el documento: “El staff del Palacio de Kensington ordenó que colaboráramos en el libro”. Knauf mostró un email en el que el príncipe Harry comentó al respecto: “Estoy de acuerdo en que podamos decir que no tuvimos nada que ver con el libro, de cualquier forma darles el contexto de las cosas puede ayudar a decir algunas verdades allá afuera y la necesitamos y la apreciamos, especialmente todo lo que tenga que ver con la cosa de Meghan y la boda; también podemos ponerlos en contacto con amigos cercanos”. Con ello Harry demuestra que, al igual que su madre la princesa Diana, usaba a la prensa y luego la acusaba de entrometida, y en cuanto a Meghan, acusar a Kensington es una jugada maestra, ya que las instancias oficiales de la familia real no suelen responder a este tipo de afirmaciones, menos que sean requeridos por la ley. Te puede interesar: EL LOOK DE MEGHAN MARKLE DE CASI 400 MIL DÓLARES QUE INCLUYÓ JOYAS DE LADY DI
El tuit de Scobie
Meghan dice que no usa ni ve las redes sociales por lo violentas y tóxicas que son hacia ella (esto es verdad), pero Knauf presentó un mensaje en el que la duquesa afirmaba antes de la publicación del libro que no estaba de acuerdo en ayudar a Omid Scobie porque “como una persona que es considerada una autoridad tuitea sin ninguna fuente fidedigna y responsable algo tan feo”. Se refería a un tuit en el que el joven reportero e influencer en 2019: “Oh good, another angry white guy writing Meghan Markle (Oh, qué bueno, otro hombre blanco enojado escribiendo sobre Meghan Markle)”. Después de esto, Scobie se dedicó a tuitear cosas positivas hacia la pareja y a ser más crítico hacia la familia real, la propia reina y la cultura racista del Reino Unido, dado que es descendiente musulmán.
La entrevista al NY Times
Cuando la audiencia de apelación sobre el caso Meghan - Daily Mail fue hecha pública la semana del 9 de noviembre de 2021, Meghan acudió al programa Deal Book, un videoblog político del diario The New York Times con motivo de los 20 años del show. Meghan habló de las noticias al respecto de Jason Knauf (“¿Qué hay en las noticias, cuéntame?”, le dijo al periodista Andrew Ross Sorkin) y respondió: “Como lo hice cuando era niña y escribí una carta porque me pareció mal algo (el comercial de un detergente, cuyo comercial se dirigía solo a las mujeres), ahora hago lo mismo: tomo el teléfono y hablo con la gente que debe saber lo que se necesita”. Obviamente el foco de la entrevista fue su trabajo humanitario. Te puede interesar: La bolsa de Dior de Meghan Markle fue un homenaje a la princesa Diana
¿Será política?
Ni lo niega ni lo afirma sino todo lo contrario. En Deal Book respondió a esto: “No todo es blanco o negro (azul o rojo, dijo)” y dejó entrever que su interés es estar cerca de las personas que toman decisiones en su país, como los congresistas a los que llamó por teléfono.
Según la senadora de Maine Susan Collins, vio una llamada sin identificar en su celular personal –no el del trabajo– y al responder una voz femenina le dijo: “Hola, habla Meghan, la duquesa de Sussex” y comenzaron a hablar sobre la ayuda económica a madres estadounidenses. “No sé de dónde sacó mi teléfono”, dijo.
Control de crisis
Ese mismo día, el príncipe Harry dio una entrevista al videoblog de The Wire, en el que se refirió a la palabra “Megxit” como “misógina” de origen, ya que culpa a Meghan de la salida de la pareja como miembros oficiales de la familia real británica. Esa misma noche la pareja real acudió al museo Intrepid Intrepid Sea, Air, & Space en Nueva York, para el evento conmemorativo de Remembrance Day, el día que recuerda a los soldados y ciudadanos caídos durante las Primera y Segunda Guerras Mundiales.
El vestido rojo
Meghan acudió a dicho evento portando un espectacular y escotadísimo vestido de gala de Carolina Herrera, su diseñadora favorita, y fue criticada por ello en algunas redes sociales, ya que se trataba de un evento de respeto a las víctimas y consideraron su escote hasta el ombligo fuera de lugar.
Otros usuarios celebraron que utilizara una vestimenta que dejaba ver su cuerpo al natural (un poco entrada en sobrepeso) y que fuera “ella misma”. Con este evento cerraron la semana de campaña para aminorar la crisis suscitada por la apelación y las revelaciones de Knauf.
¿Qué sigue?
La sentencia. La corte del Reino Unido definirá si Meghan pierde o gana y en el caso de que no proceda su denuncia tendrá que compensar al diario… Y lidiar con la vergüenza de haber sido exhibida. Periodistas ingleses ansiosos de verla caer se han burlado de ella al decir. “Oh, he olvidado publicar mi columna sobre la duquesa de Sussex”, dijo Richard Eden (The Daily Mail) o bien, “Un aplauso a todos los que desde el principio lo dijimos y ahora se demuestra que tenemos razón” (Roya Nikkah, reportera de The Sunday Times).
¿Qué implica para Meghan?
Aparte de un golpe a su imagen pública (otro más), alimenta más la duda sobre la legitimidad de sus acusaciones, la inconsistencia de su comportamiento mediático y la crítica a la auto promoción.
De acuerdo a la analista política de Inglaterra Camilla Tominey, “Meghan busca un lugar en la política de su país y no le conviene quedar mal. Lo que es un hecho es que en la cumbre ambiental del COP26 la familia real estuvo y ellos no, aun cuando es una de sus cruzadas. Dado que su bandera promocional es ser realeza, quedar fuera de eventos de este nivel los pone a competir directamente con la familia real y ahí no tienen forma de destacar”. La duquesa de Sussex no deja de sorprender, de dar de qué hablar y de ser polémica; entre su labor altruista, los dimes y diretes que la rodean y su estilo personal, siempre está en las noticias y en la boca de la gente por una razón o por otra. ¿Qué opinas de Meghan? Coméntalo en las redes sociales de Caras.
Su papá le dijo mentirosa
“Gracias a dios por Jason Knauff”, dijo Thomas Markle al presentador del noticiero GB Britain News Channel tras el escándalo. “Ya se sabe la verdad, es una mentira tras otra; creo que ella trataba de engañar…No puedo habla mucho de eso”, dijo, al referirse a la demanda. Su hija Samantha celebró en twitter la situación: “Que se sepa la verdad. ¡Ese es mi padre!”