En medio de rumores de crisis matrimonial, la esposa del príncipe Harry, Meghan Markle fue captada con un parche en la muñeca diseñado para reducir el estrés y relajar.
En su reciente aparición en su ciudad natal, Montecito, California, la ex actriz Meghan Markle de 42 años de edad, fue fotografiada por la prensa llevando un pequeño dispositivo en su brazo izquierdo, que según sus desarrolladores sirve para combatir el estrés.
En pleno verano, la duquesa apareció con un look compuesto por un abrigo color camel de Max Mara Raspoli y una mascada de Hermes que complementó con unos palantalones blancos de Frame, un suéter beige y zapatos de piso Chanel, un cinturón negro de Givenchy y un bolso Goyard, que complementó con unos aretes de Lanvin.
¿Para qué sirve el parche que usa Meghan Markle?
Según NuCalm, la firma creadora de este dispositivo que va pegado a la piel, ofrece una sensación de tranquilidad a los usuarios, ya que actúa sobre el sistema nervioso parasimpático y a través de bioseñales ofrece al usuario una sensación de relajación incluso para lograr una mejor calidad de sueño, pues estos parches envían señales al pericardio, la membrana que rodea al corazón, y activa las fibras parasimpáticas, logrando emular la transición normal del cuerpo hacia una noche de sueño reparador y tranquilo.
Este parche es vendido en Estados Unidos en 80 dólares con un paquete de 20 unidades. Según sus creadores, el dispositivo actúa sobre una parte del cerebro que regula la ansiedad. Este puede ser usado durante 24 horas y se coloca a tres dedos de distancia del borde de la muñeca izquierda, en un punto de acupuntura llamado Pericardio-6.
Al parecer, Meghan Markle no es una única celebridad que hace uso de estos parches antiestrés, sin embargo, algunos expertos han cuestionado la eficiencia de estos, debido a las escasas evidencias científicas que existen sobre su resultado.
No obstante, la compañía NuCalm asegura que sus productos trabajan como ninguno otro en el mercado, pues los respaldan 30 años de neurociencia patentada y probada clínicamente, utilizando tecnología militar probada en el ejército de Estados Unidos, así como en atletas de alto rendimiento.