El escándalo que rodea a la corona española continúa. Luego de que se diera a conocer el amorío de Juan Carlos I y Bárbara Rey, un futbolista que arrendaba una casa propiedad de la tercera en discordia, decidió tomar sus cosas y dejar el lugar.
Se trata de Julián Álvarez, jugador del Atlético de Madrid, quien resultó afectado indirectamente por la polémica. El futbolista y su esposa, Emilia Ferrero habían elegido dicho lugar para vivir alejados y disfrutar de su intimidad.
Sin embargo, al verse involucrados en el escándalo del Rey Emérito, el lugar comenzó a llenarse de cámaras de televisión, fotógrafos y reporteros, que buscaban una imagen de la casa donde ocurrieron los encuentros entre Juan Carlos y su amante.
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Ante esta situación, Julián decidió tomar medidas drásticas y alejarse del lugar. Cabe mencionar que el lugar lo estaban alquilando de manera provisional, a la espera de poder estrenar el que será su hogar que se encuentra cerca de ahí.
¿Quién es Julián Álvarez?
Julián Álvarez es un futbolista argentino que juega en el Atlético de Madrid de la Primera División de España. Surgió en C. A. Calchín, pero se formó y debutó profesionalmente en C. A. River Plate, donde ganó seis títulos profesionales.
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Ahora, el jugador de fútbol y su pareja han comenzado una nueva vida en una casa que no está repleta de fantasmas del pasado que vuelven a traerla de actualidad. Se desconoce si estaba previsto para estas fechas el hecho de la mudanza o la pareja ha querido acelerar el proceso después de que salieran a la luz las polémicas imágenes que han vuelto a poner a ese chalet de actualidad.
Ahora, el que fuera el nidito de amor de Bárbara Rey y Juan Carlos I busca un nuevo inquilino.
¿Cómo es el chalet donde tuvieron sus encuentros Juan Carlos I y Bárbara Rey?
Bárbara Rey residía en un espectacular chalet adosado de 475 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 700 metros cuadrados. Una casa que cuenta con tres plantas, seis habitaciones, seis cuartos de baño (el del dormitorio principal con jacuzzi), bodega, cuarto de lavandería, gimnasio con piscina interior, garaje para varios coches y un amplio jardín con salida directa a la piscina de la exclusiva urbanización.
La de Totana se deshizo de esa propiedad allá por el 2019, cuando hizo la transición inmobiliaria de la venta por 690 mil euros.
En ese lugar se producían los encuentros íntimos del Rey Juan Carlos con Bárbara Rey en la década de los 90, años en los que se grabaron también sus conversaciones privadas, que treinta años después son de dominio público. Unos audios filtrados que han desvelado cómo era la vida familiar del Emérito con la Reina Sofía, destacándose que no hacían vida conyugal desde el nacimiento del Rey Felipe VI.
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