Meghan Markle recientemente se vio involucrada en una disputa legal con su hermanastra, Samantha Markle.
La batalla judicial entre ambas, la cual acaparó titulares, concluyó con una decisión judicial en Florida que marca un precedente en las tensiones familiares transformadas en litigios.
Samantha Markle: Una demanda por difamación rechazada
Samantha Markle, de 59 años, es hija de Thomas Markle, padre de Meghan Markle, y de su primera esposa, Roslyn Loveless. Es autora, guionista y exmodelo. Samantha y Meghan no tienen una relación cercana y han estado distanciadas durante muchos años.
Samantha presentó una demanda en noviembre contra Meghan Markle en un tribunal de Tampa, Florida, donde reside. La acusación central giraba en torno a declaraciones hechas por la duquesa que, según Samantha, devastaron su vida y reputación, exponiéndola a amenazas de muerte. Samantha buscaba una compensación de 75,000 dólares por lo que denominó “mentiras maliciosas, hirientes y dañinas”.
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La controversia surge de las palabras de Meghan en la famosa entrevista con Oprah Winfrey y en el documental de Netflix sobre la historia del matrimonio Sussex, así como en la biografía “Finding Freedom”. Samantha alegaba difamación en estos medios, acusaba a Meghan de fabricar una narrativa falsa y de denigrar su imagen y la de su padre.
La resolución judicial y sus implicaciones
La jueza Charlene Edwards Honeywell dictaminó que Samantha no pudo demostrar la base de una demanda por difamación, señaló que las alegaciones de Meghan eran opiniones más que declaraciones fácticas.
El fallo desestimó la demanda “con prejuicio”, con lo que se impiden futuras acusaciones similares de Samantha contra Meghan. Este resultado no solo cierra este capítulo legal sino que también resalta la complejidad de las disputas familiares en el ojo público.
La relación de Meghan Markle y su familia
La disputa legal es solo un episodio en una serie de conflictos que han marcado la relación entre Meghan y su familia extendida. Samantha, en particular, ha sido una figura controvertida, ha expresado abiertamente sus críticas hacia Meghan en su libro y en los medios. Este fallo judicial podría significar un punto de inflexión en la narrativa pública sobre las relaciones dentro de la familia Markle.
Los duques de Sussex, actualmente residiendo en California, mantienen una distancia tanto física como emocional con sus familias. Este caso subraya la complejidad de sus relaciones familiares, afectadas tanto por diferencias personales como también por el intenso escrutinio y especulación mediática.
La conclusión de este caso judicial entre Samantha y Meghan Markle resalta la dificultad de probar difamación en el ámbito público mientras muestra la triste realidad de una familia dividida bajo el implacable foco de la prensa mundial.