La reina Isabel II está en una posición delicada, pero tendrá que tomar esa decisión sí o sí. Al fin y al cabo, no es como que no tenga las fuerzas y la determinación para ello. Es la reina. Y es que la monarca deberá decidir cuanto antes quiénes son los familiares y seres cercanos a Felipe, Duque de Edimburgo, que podrán acompañarla en la capilla de San Jorge, en Windsor. La razón no es otra más que el seguimiento debido a las restricciones por covid-19 todavía vigentes en Reino Unido. De acuerdo al plan, se pensaba que al funeral del príncipe asistirían 800 personas. A causa de la pandemia, no pueden estar presentes más de 30. Obviamente, los familiares más cercanos estarán ahí. Sus cuatro hijos —el príncipe Carlos, la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo, con sus parejas— y sus ocho nietos. Lo cual implica la presencia de sus respectivas familias, exceptuando a Meghan y Archie, y alrededor de veinte personas ya en la lista. ¿Quiénes podrían ser el resto?
Quién sí y quién no
Comienzan las especulaciones. La princesa Alejandra —prima de Isabel II— parece ser que no asistirá, así como el resto de primos de la reina (según The Times). De igual manera, los duques de Kent, los príncipes de Kent, y los duques de Gloucester, no podrán asistir y serán unas de las tantas personas que verán el evento vía streaming. Algo que sí es seguro es que personajes como Constantino de Grecia, quienes son miembros de otras coronas, no estarán acompañando al príncipe Felipe esta ocasión. Y sobre los bisnietos del duque de Edimburgo, tampoco parece factible que estén allí. ¿Tal vez representantes políticos o de sus diversas organizaciones? Por el momento, Boris Johnson, Primer Ministro, ha declinado la invitación bajo el precepto de que, así, podrá haber una plaza más para otro miembro de la familia.