A dos semanas de la polémica entrevista de Meghan Markle y el Príncipe Harry con Oprah Winfrey, el drama real continúa. Parece no haber fin para las consecuencias de las acusaciones de los duques a corto plazo, aunque talvez sea para bien. Tras señalamientos de racismo por la pareja, la Reina Isabel II se ha comprometido a revisar las políticas sobre diversidad existentes en la realeza. Las noticia llega como un giro en 360º por la monarca, quien inicialmente anunció que los asuntos discutidos por Meghan y Harry se tratarían en privado. Sin embargo, la primera decisión comprobó no ser suficiente y ahora se llevará a cabo una investigación en el Palacio de Buckingham. De todos los comentarios hechos durante las entrevista, fue el más incendiario y potencialmente dañino para la institución.
Isabel II ha dado los primeros pasos y ordenado una revisión sobre las políticas de diversidad racial, étnicas o de orientación sexual que se aplican en la contratación del personal del Palacio de Buckingham, Clarence House y el Palacio de Kensington. Adicionalmente, se consultará las opiniones independientes de expertos, empresarios y personalidades del Reino Unido. Posiblemente también se contratará a un “director de diversidad”. “Ya existen las políticas, los procedimientos y los programas, pero no hemos visto el progreso que nos hubiera gustado ver y aceptamos la necesidad de hacer más y mejorar las cosas”, dijo una fuente de la casa real al Mail On Sunday. En la entrevista con Oprah Winfrey, la pareja reveló como un miembro de la familia real expresó su preocupación por el color de piel con el que nacería Archie, el primer hijo de los duques de Sussex. Posteriormente, Harry aclaró que los comentarios no fueron hechos por la reina ni su cónyuge, pero no revelaron quién habría sido, provocando una crisis en la familia real cuya reputación se vio dañada. La investigación sucede paralelamente a otro asunto delicado: las acusaciones hechas contra Meghan donde empleados la señalan por intimidación o bullying, mismas que de igual forma serán investigadas por el Palacio de Buckingham.