Tenemos la respuesta de la reina a Meghan y Harry, y todo lo que debes saber sobre este árido pero contundente mensaje al escándalo.
La reina Isabel II dijo que la familia real tomará muy en serio las acusaciones de racismo dentro del Palacio de Buckingham. Aquellas que el príncipe Harry y Meghan Markle afirmaron en la sonada entrevista con Oprah Winfrey. Por supuesto, no es de extrañar que, conscientes del daño que las palabras de los Sussex han provocado en la institución, el Palacio esta vez ha apostado por un tono humilde. Técnicamente conciliador. Emotivo y seguro, incapaz de echar más leña al fuego. La reina asegura que toda la familia está «entristecida al conocer en toda su dimensión lo duros que han sido los últimos años para Harry y Meghan». Aunque escueto, el esperado mensaje real cumple con lo que muchos esperaban. La postura decorosa y sentimental que asegura que tanto Harry como Meghan y Archie «siempre serán miembros muy queridos de la familia». «Las cuestiones planteadas, en particular la racial, son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia los abordará en privado», agregó la reina desde Londres. https://twitter.com/scobie/status/1369340359449403392 El Gobierno británico ha permanecido en silencio y al margen. Sin embargo, la oposición laborista ha pedido una investigación sobre las denuncias de racismo por parte los Windsor. Se acaba de abrir una ventana y muchos tirarán lo suficiente para que no se cierre.