Sarah Ferguson: la verdadera celebridad de los Windsor

Por otro lado, Fergie ya era amiga de la princesa de Gales y con su matrimonio fortaleció su amistad. Sin embargo, los tabloides británicos trataron de compararlas: mientras Diana era delicada y carismática, Fergie era relajada y rústica; Lady Di era delgada y atlética, pero a Sarah le costaba mantener su peso y no era de huesos pequeños. El acoso de los medios las acabó separando por incomodidad y porque ambas se divorciaron de sus respectivos príncipes (Diana en 1995 y Fergie en 1996). Quién diría que 20 años después Fergie regresaría con Andrew a vivir como roomies, amigos, aliados o quizás amantes. Este es un recuento de algunos de los momentos más polémicos, recogido de las más controversiales entrevistas de la duquesa de York, quien es madre de las princesas Beatriz y Eugenia, las nietas consentidas de la reina Isabel II, cuyo hijo favorito, dicen la mayoría de sus biógrafos, es nada menos que el apestado Andrew, duque de York.