La esposa del rey Carlos III, Camila Parker, decidió abandonar ua de sus grandes pasiones, pues considera que a su edad ya no se siente segura de montar a caballo, por lo que prefiere tener pasatiempos más tranquilos.
A sus 75 años, Camila Parker confesó que ya no se siente segura en la silla de montar, sin embargo, su afición por los caballos seguirá intacta, además de que es copropietaria de los que eran de la reina Isabel II.
De manera que Camila dejó los estribos y así lo confesó en su última aparición pública en su primer viaje oficial de Estado a Alemania. Al platicar con un grupo de jóvenes dijo, “lamentablemente, ya no monto a caballo. Creo que soy demasiado mayor, pero tengo caballos de carreras. Anoche vi nacer a uno de los potros, fue muy emotivo”.
La reina consorte que será coronada junto al rey Carlos III comparte el amor por los caballos que tenía su difunta suegra, por lo que desde que la monarca falleció ella se ha hecho cargo del funcionamiento diario de los establos de Isabel II, en lugar del rey, supervisando y hablando con los entrenadores.
De acuerdo con medios internacionales, el monarca no comparte el mismo gusto por los caballos que su esposa, razón por la cual Camila Parker se ha hecho cargo de los que dejó Isabel II.
De acuerdo con John Warren, el asesor de carreras y sangre real de Isabel II, manfiestó anteriormemente que, “es Camila, en lugar de su esposo, quien tiene la mayor pasión por los caballos”.
Incluso, se sabe que Carlos III planea reducir los gastos de los estables reales como parte de una estrategia para ahorrar costos.