Durante una cena de gala organizada por la reina Margarita de Dinamarca en honor a los monarcas españoles, la reina Letizia de España lució una pieza de valor incalculable y significado histórico: la tiara Flor de Lis.
En la cena de gala en Dinamarca, la reina Letizia combinó la tiara con otra pieza destacada: una de las dos pulseras gemelas creadas por Bulgari a partir de una coronita real de brillantes de la era de Alfonso XIII, y unos pendientes de zafiros que eran una selección frecuente de la reina Sofía en grandes eventos.
Los reyes de España asistieron a la gala portando la banda celeste de la Orden del Elefante, la distinción máxima del Reino de Dinamarca, otorgada ese mismo día por la reina Margarita, quien también llevaba el Toisón de Oro español, concedido en 1983 por el rey Juan Carlos. Los príncipes Federico y Mary de Dinamarca mostraron también sus recién otorgadas condecoraciones de la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica.
En cuanto a su vestimenta, la reina Letizia eligió un diseño de su diseñador de confianza, Felipe Varela, un vestido azul noche con bordado de hojas en hilo y cristal, ya visto previamente en 2015. Esta vez, sin embargo, la elección de la tiara Flor de Lis añadió un grado de solemnidad y tradición a su apariencia.
La gala tuvo lugar en el Palacio Real de Christianborg, en Copenhague.
La joya más valiosa de la monarquía española
La tiara Flor de Lis es considerada la más emblemática entre las llamadas “joyas de pasar”, un conjunto de alhajas que se transmiten de reina en reina en la monarquía española.
Este adorno está compuesto por 450 diamantes y 10 perlas, materiales que reflejan la opulencia y el estatus de la Casa de Borbón. Diseñada inicialmente por la casa de joyería Ansorena de Madrid, fue un regalo de bodas de Alfonso XIII a la reina Victoria Eugenia en mayo de 1906 y fue ampliada en 1910, permitiendo que su base pudiera ser agrandada gracias a unas charnelas añadidas.
El diseño de la tiara consta de tres flores de lis hechas en diamantes engastados en platino, que representan las armas de la Casa de Borbón. Una flor central de mayor tamaño es flanqueada por dos más pequeñas, mientras el resto de la diadema está adornado con motivos vegetales.
La reina Victoria Eugenia la portó hasta 1967, tras lo cual pasó a su nuera, María de las Mercedes de Borbón y Orleans, quien la llevó incluso a la coronación de Isabel II del Reino Unido en 1953. En su sucesión, la reina Sofía la ha utilizado en importantes ocasiones, principalmente en visitas de Estado.
Este adorno está reservado exclusivamente para la reina de España y, de hecho, no se le ha visto a ninguna otra miembro de la familia real, incluidas las hijas del rey, las infantas Elena y Cristina, o Letizia antes de ser reina. Letizia, tras convertirse en reina, estrenó esta tiara en 2017 durante la recepción al presidente argentino de entonces, Mauricio Macri.
🇩🇰Así ha sido la llegada de los Reyes a la cena de gala que ha ofrecido esta noche la Reina Margarita en su honor en el Palacio de Christiansborg, en Copenhague.
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) November 6, 2023
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