Esta es la historia de tres familias reales unidas a la F1. La Euro, la Champions League y Wimbledon no son nada comparados con el “gran circo”, como se le conoce en el mundo deportivo a la F1: drama, pasión, velocidad y lujo, muchísimo lujo, que es parte de un selecto club de personas que pueden asistir a los más glamurosos destinos donde se celebra... incluidos los royals.
Por Gabriella Morales-Casas
Gran Bretaña
Se sabe que la primera pista de automovilismo de Inglaterra estaba en Brooklands, Surrey, construida en 1907; era un terreno propiedad del duque de York (el mismísimo papá de Elizabeth II) quien lo vendió a los aristócratas de la época deseosos por correr los autos nuevos de su recién inaugurado Real Club del Automóvil. En este circuito se celebraron los primeros GP de Gran Bretaña en 1926 y 1927.
El siguiente circuito racing fue Campbell (hoy Donnington Park) en 1933 y tras la Segunda Guerra Mundial los corredores tomaron por asalto la recién abandonada pista de aviones de Silverstone... y nunca más se salieron: el 2 de octubre de 1948 se dio banderazo al GP de la Gran Bretaña en Silverstone donde no había palcos ni asientos, apenas gradas improvisadas, entre ellas el royal box que estrenó el rey George VI en el GP de 1950, acompañado de la reina Elizabeth y la princesa Margaret. Te puede interesar: ¿Cuándo fue la última vez que un mexicano ganó Fórmula 1?
El primo piloto de la reina
Si la familia real británica ha dado jinetes y jugadores de polo nunca ha dado pilotos de carreras... excepto Johnny Dumfries, descendiente del rey Robert II de Escocia monarca de 1381 a 1390, apodado Robert The Bruce) y primo lejano de la reina Elizabeth II de la línea Estuardo. John Crichton-Stuart era 7mo. marqués de Bute y conde de Dumfries –falleció en marzo de 2021 a los 62 años– incursionó en las carreras en los karts, pero al mismo tiempo era pintor de promocionales en Silverstone y luego fue conductor de tractores del equipo McLaren. Su carrera amateur lo llevó hasta la Fórmula 3 en los 80.
Mónaco
Primero que todo, debemos decir que la mayoría de los pilotos de F1 vive en Mónaco por la libertad de impuestos que ofrece el Principado, como Max Verstappen, Lewis Hamilton y el nativo de Mónaco Charles Leclerc. Lo segundo es que el GP de Mónaco es como el Festival de Cine de Cannes: todo el territorio se vuelca en el espectáculo, que además ocurre en circuito callejero, lo que hace posible que desde gran variedad de hoteles, departamentos y casas en Montecarlo la carrera sea visible para todos y no solo para los que pagan boletos.
España
La fiebre del automovilismo entró a Europa con todo, y España no se quedó atrás, desde los primeros Grand Prix amateurs hasta la fiebre profesional de los años 50 tuvo una presencia importante no solo como anfitrión, sino con la figura de su piloto histórico Alfonso de Portago, ahijado del rey Alfonso XIII (depuesto durante la Guerra Civil Española) y heredero al marquesado de Portago. Nació en Madrid pero creció en Londres, donde se aficionó a las carreras. Te puede interesar: CONOCE A LOS JÓVENES PILOTOS QUE ESTÁN DANDO DE QUÉ HABLAR Portago corría para Ferrari y fue el primer español, y durante mucho tiempo el único, en haber conseguido un podio en Fórmula 1, también obtuvo el segundo lugar en el GP de Gran Bretaña en 1956.
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