Una mujer ¿el futuro del Imperio japonés? Con la emperatriz Masako a la cabeza, y su hija, la princesa Aiko que a la fecha no puede ser heredera, el Imperio japonés está en riesgo al no tener una línea de sucesión directa.
Ante esta situación, el parlamento analiza un cambio en la norma, así como en los deberes que demanda la corona, para tener asegurado un futuro que, hasta cierto punto, parece cercano. Mientras tanto Fumahito, el príncipe heredero, no descarta la opción de ser el próximo emperador y ocupar el lugar de su hermano mayor.
A la fecha
Japón se rige bajo la ley sálica, la cual establece que la sucesión monárquica debe llevarse a cabo entre hombres. Por lo que, de no poder ser cambiada la ley, luego del imperio de Naruhito, conocido como Reiwa (reinado de armonía), el trono de Crisantemo pasaría a manos de su hermano Fumahito, para él poder heredarlo en un futuro a su hijo, el príncipe Hisahito.
Por su parte, Aiko, princesa Toshi de 19 años de edad, e hija única del actual emperador, ha comenzado con su preparación para cumplir con sus tareas como miembro adulto de la familia imperial, aunque a la fecha, según la ley, está excluida de la oportunidad de comandar. Entonces, ¿cuáles son sus funciones y qué futuro tiene? Mientras que el papel del emperador implica ser el símbolo de unión entre el Estado y el pueblo, además de ser quien tiene el poder para nombrar al primer ministro y al juez de la Suprema Corte, así como contar con varias funciones ministeriales como jefe de Estado. Actualmente, la mujer funge como emperatriz al estar presente en los eventos y ceremonias principales, dentro y fuera del palacio imperial, así como en las visitas oficiales a otros países, además de dedicarse a los centros de bienestar y cultura de la nación. Descubre el artículo completo en la edición impresa y digital CARAS MARZO