El famoso cantante boricua, recientemente nominado a 'Álbum del año’ en los Grammy Latinos, causó sensación en tierras aztecas con su tour “Ricky Martin Sinfónico”. Después de sus impresionantes actuaciones en Cancún y Mérida, el ícono de la música latina hizo su tercera parada en la Ciudad de México.
Cuando todos los talentosos músicos de la Orquesta The House Beat tomaron sus lugares y su director, el Maestro Mario Santos, tomó la batuta, la Arena Ciudad de México se llenó de un estruendoso aplauso, dándole la bienvenida a Ricky Martin de la manera más efusiva.
Desde el primer minuto del espectáculo, el recinto se convirtió en un portal al pasado, donde la nostalgia y la emoción se juntaron para crear una fiesta inolvidable para todo el público.
A pesar de la elegancia de su orquesta, apareció en el escenario con un estilo fresco y desenfadado, y aunque el formato era sinfónico, dejó claro que la diversión era la norma de la noche, interpretando éxitos como Livin’ la Vida Loca, La Bomba y Pégate.
“Muchas gracias México… Cada que estoy aquí me llevo cosas muy lindas. Empezando por la mirada y las sonrisas, pero esta noche me siento más afortunado por estar rodeado de un talento mexicano sin igual”, expresó Ricky Martin.
Entre canción y canción el carismático Ricky aprovechó para mostrar su destreza en el baile, recorriendo el escenario con movimientos llenos de energía, mientras las trompetas y los saxofones creaban una atmósfera vibrante.
El intérprete regaló a sus fans sus éxitos más queridos, incluyendo “Vuelve,” “La Copa de la Vida, y Te Extraño. Después de un cambio de vestuario final, regresó al escenario para despedirse con Tal Vez y Tu Recuerdo.
Sin lugar a dudas, la Ciudad de México vivió una noche inolvidable llena de música, baile y emociones, con Ricky Martin demostrando una vez más por qué es una leyenda de la música latina.